Noticias - Curiosidad

domingo, 24 de abril de 2011

¡Feliz paso! (Introspectiva)


Feliz paso de la oscuridad a la luz: No sabíamos de que iba esto, se veía todo negro y ahora veremos un futuro que iluminara nuestro existir.

Feliz paso de la guerra a la paz: Nada funcionaba todo salía mal, no estamos conformes ni con nosotros mismos, con paciencia irán saliendo las cosas.

Feliz paso del sufrimiento al gozo: La congoja dificulta hasta la respiración al liberarnos de ella, nos sentimos libres con esa sensación de flotar.

Feliz paso del nerviosismo a la tranquilidad: La incertidumbre nos impide pensar, al controlarnos podemos proyectar el futuro y vivir el presente.

Feliz paso del bullicio al silencio: Nos aturde el vértigo y debemos serenarnos y pensar, dejar que de nuestro interior fluya el éxtasis.

Feliz paso del llanto a la risa: Pareciera que estamos condenados, que ya no hay ninguna salida, serenándonos veremos todo de otro color.

Feliz paso del hastío a la esperanza: Estamos cansados de un ingrato presente que se estira en el tiempo y debemos mirar que el futuro será diferente.

Feliz paso del abandono a la fe: Pareciera que todo lo que nos pasa carece de sentido, solo al meditar profundamente veremos más claramente.

Feliz paso de la muerte a la vida: Solo muriendo a todas nuestras miserias, le daremos paso a la verdadera vida, la que merece la pena y nos hará feliz.


domingo, 10 de abril de 2011

Mirando atrás


El mundo va girando, cual carrusel gigante
y en este vértigo, mezcla de luces y sueños,
de pronto nos descubrimos, inmersos en esta feria,
que nos mantiene atentos a todo lo que acontece.

Cuantas risas y expresiones,
demostraron nuestros gozos,
cada tanto se reprime según nuestras torpezas,
aunque a veces nos caemos, con sus golpes y raspones,
pero el tiempo va pasando, dejando diversas huellas.

A veces buenos recuerdos y otras para olvidar,
siempre lo bueno gana, a pesar de haber llorado y
nunca se mide una vida, en entornos de tiempos cortos.
si el presente no es muy bueno,
quien nos quita lo gozado.



viernes, 1 de abril de 2011

LA FELICIDAD

Cuando se habla de felicidad se comienzan a barajar formulas para alcanzarla, donde se entremezclan frases y palabras como: risa, alegría, amor, etc. Casi todos coinciden, con que el amor es la llave de la felicidad, pero como encontramos la forma de hacer algo practico, por ejemplo se dice que no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos o amados, entonces el ideal será Jesús.

Anthony de Mello dice: para amar como Jesús hay que ver inocentes a las personas, mas yo afirmo que es imposible amar como Jesús, porque El es “El Amor” y nadie puede igualarlo, si bien El es “El Modelo” a seguir. Jesús es el camino al Padre, es el camino a la plenitud de la vida, es el camino a la felicidad, vivir con El y en El, es la razón de la existencia plena del ser humano, es la fuente eterna de la alegría.

Pero todo esto, no es una teoría ni un conjunto de palabras que quedan bien; sino que es una realidad tangible, pues si nos apartamos de la realidad nos internamos en una lírica nebulosa que nos aturdirá o nos adormecerá, como un calmante y estaremos dándole la razón a los comunistas que dicen, que la religión es el opio de los pueblos.

Nosotros estamos vivos y tenemos que estar despiertos a la realidad, porque esa es la única verdad, no lo que nos pintan o adornan, pero tampoco es esa pintura negra y fatalista que algunos se empeñan en afirmar; sino la verdad, la cruda realidad de la vida, con sus momentos buenos y malos, con sus sinsabores y sus alegrías, con sus logros y fracasos, con los nacimientos y las muertes.

Muchas veces, nosotros distorsionamos la realidad y con nuestras palabras armamos conceptos equivocados o parcializados. Utilizamos símbolos para casi todo y son importantes cuando nos sirven para ponernos en contacto con la realidad, no olvidemos que los símbolos son imprecisos y nunca encierran toda la realidad.

Hay veces que para despertar del mundo que nos fabricamos, de esa realidad artificial, llena de cosas y de prejuicios, llena de normas y reglas a cumplir, nos tenemos que caer del caballo como le paso a Pablo. Debemos caernos del caballo del orgullo, del yo me lo se todo y soy el dueño de la verdad, para dar la cara contra el suelo de la realidad y despertarnos a la luz de la única verdad que es la realidad.

Tenemos que aceptar las cosas tal como son, no como yo quiero que sean, si un amigo no hace lo que yo quiero o espero de él, sentimos el dolor de que nos defraudo, en realidad el problema soy yo que quiero formar mi realidad particular.  Si yo distorsiono la realidad, es que quiero ser querido y adulado por mí amigo y condiciono mi felicidad, en retener a esa persona apegada a mí y haciendo lo que yo quiero. Si yo soy verdadero amigo y lo amo, debo aceptar la realidad, sin que ello modifique mis sentimientos ni mi forma de actuar.


Hay que enfrentar la realidad con sabiduría, la sabiduría de saberse pequeño y no dueño de la verdad y de esta forma siempre tendremos la oportunidad de aprender; porque aprendiendo se crece y se disfruta de la vida. La verdad se ira colando como el agua que penetra en nosotros de forma suave y dócil, hasta empaparnos totalmente y reinando en nuestra mente y en nuestra vida.

La verdad nos dará paz, pero esa paz interior que reside en nosotros mismos, entonces seremos parte de una fuerza universal que todo lo impregna y al fusionarnos con ella, podremos sentir una vibración intima, donde seremos sensibles y reiremos o lloraremos con la felicidad del que se siente parte de las cosas y tiene la certeza de que la fuerza que todo lo sostiene es el mismo Dios.

Pero también nos habremos dado cuenta que el ser humano es la mas importante de las creaciones, es para quien se han creado todas las cosas, pero también tiene la responsabilidad de amoldar, perfeccionar y cuidar todo lo creado y aún mas, tiene la capacidad de transformar el mundo, en un lugar donde merezca la pena vivir y tiene el mandato expreso de hacer de él una civilización del amor.

Esto parece una quimera, algo teórico, lírico, imposible de alcanzar y escaparemos diciendo: “no esta en nuestras manos”. Como que no, acaso no tenemos la posibilidad de obrar voluntariamente, decidiendo por lo bueno;  si a diario nos empeñarnos en tener cosas y alcanzar metas efímeras, materiales, caducas, perecederas.

Entonces pongamos en movimiento todo nuestro cuerpo y ocupemos nuestra mente, en lograr que haya un mañana mejor, inculquemos a nuestros hijos, que es mejor ser una buena persona, antes que cualquier logro económico, es mucho mejor ser felices haciendo el bien y disfrutando de cada día, que vivir estresado tratando de atrapar un futuro en las sucesivas escaladas de posesiones, con una frenética lucha por no retroceder y no perder o ceder ni un solo punto de lo logrado.

Hace apenas un momento dijimos que no tenemos que confundir la realidad por los símbolos, ya que si nos aferramos a ellos, seguramente olvidaremos la realidad que encierra el símbolo. Hay que aprender a disfrutar del presente, de la realidad que hoy tenemos, pero sin una salvaje competencia, pisoteando a quienes nos rodean para elevar el Yo por encima de todo; sino por el contrario, agradeciendo con humildad lo que soy y lo que tengo, poniéndolo al servicio de los que me rodean.

Entonces experimentaremos la mayor de las felicidades, el hacer que otros disfruten, demostrar constantemente que amamos, independientemente de lo que el otro haga, amar por amor, sin interés ninguno. Allí estaremos mostrando el Jesús que cada uno de nosotros tenemos dentro, no tenemos que reprimirlo, dejémoslo actuar y seguramente El se ocupara de construir una civilización de amor.